Etapa final de nuestro recorrido. Cuando estoy haciendo esta publicación ya han pasado casi tres meses y los recuerdos quizás no sean tan frescos, pero se mantiene la maravillosa sensación del día. En realidad todas las etapas lo han sido, pero esta tiene el plus de la llegada a Fisterra. Para quienes somos adictos al Camino de Santiago, en todas las variantes, Fisterra tiene un significado especial. Es el fin, se acaba el mundo y recomenzamos nuestra vida.
Dejando elucubraciones místicas sobre Fisterra, hay otros dos momentos que me impactaron este día:
El cruce de la ría
La Praia do Rostro, imensa, prácticamente solos, con sus dunas y vegetación especial, con el barco hundido… Montones de impactantes y buenas sensaciones.
El perfil parece muy abrupto pero si miramos los valores, como en el resto de etapas, no es para tanto:
De
aquí se puede descargar el track GPS correspondiente a nuestro recorrido.
Como siempre la descripción de la ruta la dejo para que las propias fotos georeferenciadas la expliquen, que uno es parco en palabras.
Y para quienes no les funcione Flash en su navegador,
el enlace directo es pulsando aquí.
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